Trading Idea

La idea de un trade posible es la consecuencia final de integrar la información incorporada gracias a una apreciación del contexto del mercado, los niveles de precios y la estructura del día. Como operador intradíario, comienza el proceso de generación de ideas mediante la formulación de hipótesis y como el mercado está operando, esa hipótesis puede ganar o perder apoyo. Por ejemplo, si existe la hipótesis de compra, y el mercado se mantiene por encima de su volúmen, de su precio medio ponderado (VWAP) y de su pivot point (PP), la chance de continuar la tendencia aumenta y la hipótesis de compra se afirma. Por el contrario, si el volumen disminuye y no logra superar máximos anteriores, la hipótesis pierde apoyo. Si estoy pensando como un científico, mi real observacion de mercado en tiempo real me están ayudando a perfeccionar mi hipótesis. Tal vez el mercado de valores no se mueve mucho en la pre-apertura, pero si los mercados correlacionados (dólar, commodities) se mueven a favor del mercado accionario, esto puede ayudar a sostener la hipótesis de continuación de tendencia. El punto es que las hipótesis están en constante evolución. Nueva información sobre el mercado nos está ayudando a ganar, o perder la confianza en nuestras ideas. Una vez que tengo gran confianza en la dirección (es decir, la acción más reciente del mercado es que confirme mi hipótesis anterior), entonces yo uso mi comprensión de los niveles de precios y la estructura del día para convertir la hipótesis en un trade específico. Cuando puedo definir mis hipótesis, que siempre hacen referencia a los niveles de precios clave y mis ideas sobre la dirección de la tendencia siempre deben basarse en lo que estoy viendo en el comportamiento de los mercados en tiempo real. Si estoy en hipótesis de continuidad de tendencia, estoy buscando los posibles niveles de retrocesos (pullbacks). Si estoy en la hipótesis de un rango o período de ruptura falso, estoy buscando los niveles extremos de precios donde estos pueden revertir (reversals). Observar en acción a un trader es ver a alguien saltando de pantalla en pantalla, de un gráfico a otro, buscando la actualización constante de los signos de confianza, volumen, indicadores, índices de correlación, sectores líderes de tendencia, y el comportamiento de los precios en torno a los niveles claves. Cognitivamente, el trader está continuamente tejiendo una narración acerca de lo que sucede en las pantallas. Es el montaje de datos dentro de un argumento que tiene el sentido de alimentar ó desestimar el flujo de hipótesis elaboradas previamente. Muchas veces, al encontrar datos contradictorios ya no hay argumento convincente, en esos momentos, lo mejor es no actuar. Sólo cuando los datos se agrupan en un patrón y el patrón responde al contexto del mercado y la estructura del día se pasa al siguiente paso de transformar la hipótesis en un nivel real de precio de entrada más un stop protector de pérdidas y objetivo definido de salida. Una vez que entendemos la generación de ideas como una especie de proceso científico, podemos apreciar mejor el papel de los factores psicológicos en el trading. Un buen proceso de razonamiento no garantiza hipótesis exitosas, pero la mayoría de las perturbaciones emocionales del trading provienen de algún tipo de cortocircuito entre el reconocimiento habitual de patrones y los procesos de razonamiento que ayudan a confirmar ó desechar esos patrones. Elaborar y respetar nuestro proceso de razonamiento es fundamental para ganar una parte de la batalla contra el factor psicológico, principal enemigo del trader.

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