La definición que más se ajusta al perfil de lo realmente hace un trader, es la de ser un controller del riesgo. La principal función de un trader es gestionar el riesgo, y en segundo lugar gestionar la probabilidad. En multitud de ocasiones una buena operativa es arruinada por una mala gestión del riesgo en unos pocos trades puntuales. El trader no puede bajar nunca la guardia en este sentido, y ser muy disciplinado con aquellas operaciones que no se mueven en la dirección esperada.
Pero cómo controlar el riesgo?. Piramidación de posiciones, Stops loss, Stops dinámicos etc. La mejor forma de minimizar el riesgo es reducir el tiempo de exposición al mercado. A menor tiempo de exposición al mercado, menor riesgo soportado. Una estrategia de comprar y mantener implica un compromiso con el riesgo del 100% del tiempo, dado que lo que ocurra aún con el mercado cerrado, tendrá implicaciones en los precios del día siguiente, sin que el trader tenga margen de maniobra en el hueco de apertura que se producirá. Una estrategia de daytrading, reduce sensiblemente el riesgo soportado, limitándolo al periodo de duración de los trades abiertos.
El segundo aspecto a tener en cuenta en relación al control del riesgo, lo constituye la cantidad de patrimonio expuesto en cada operación en términos relativos, esto es el capital expuesto en cada operación en relación al total del capital disponible en cuenta. Lo recomendable es que la pérdida a soportar en cada operación o trade efectuado, se sitúen entre el 1% y el 3% del capital en cuenta, siendo la cifra mayormente recomendada el 2% del capital. En términos absolutos, si seguimos a rajatabla esta norma, el Trader tendría que equivocarse 50 veces seguidas para descapitalizarse o quedar fuera del mercado, lo cual es altamente improbable. Por tanto vemos cómo una postura conservadora en este sentido, reduce sensiblemente la probabilidad de ruina del Trader, y una de las principales reglas de trading es preservar el capital porque es la herramienta de trabajo.
Por tanto, lo primero que se debe hacer antes de abrir una posición, es calcular el punto en el que debería cerrarla con pérdidas, esto es dónde debería ejecutarse el stop loss, y una vez hecho esto ajustar el tamaño de la posición, -esto es el número de contratos de futuros a operar, de modo que la pérdida máxima a soportar no supere el 2% del capital en cuenta.
La siguiente parte de la cuestión y no menos importante, la constituye la ejecución del stoploss. Está sobradamente comprobado que uno de los principales escollos en la labor de un trader radica en el saber cortar las pérdidas. Afortunadamente las máquinas son mucho más eficientes que nosotros a la hora de ejecutar stoploss, y las herramientas de ejecución automática de stops, están ampliamente generalizadas en la mayoría de los brokers. Desde los stop loss estáticos a los dinámicos, así como la posibilidad de poder asociar distintos tipos de órdenes de forma que no debamos de preocuparnos por la ejecución o eliminación de las mismas.
Resumiendo, el control del riesgo es la principal tarea en el desarrollo de la operativa de un trader, el stoploss debe ser determinado en función de criterios técnicos, pero sujetos a la restricción de que la pérdida resultante no supere el 2% del capital en cuenta, y la ejecución del mismo debe ser automática, delegando el trader en esta tarea a los sistemas automáticos desarrollados a tal efecto.
http://verniman.blogspot.com.ar/
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